Literatura y Arte


La venganza de Pelayo

 Se encontraba Pelayo luchando como todos los días con los miembros de su ejército de repente llego un soldado y le dijo:
-Pelayo están destruyendo a tu amada rea – a esta Pelayo con preocupación le pregunto – quien? – y el soldado le dijo: las bestias de demian.
Con ira en sus palabras Pelayo dijo: - te maldigo dios del caos y la perdición y llevad tu destrucción a otra cuidad que lo merezca
-apresurado salió a defender su ciudad natal, pero cuando demian se percato de su llegada retiro sus bestias y deformidades malditas, dejando una estala de fuego.
Con desolación, recorrió la destrucción de la ciudad jurando vengarse y hacer pagar a Dante.
Entrada ya la tarde se dirigió donde se entrenaba su ejército a las afueras de la ciudad, a contar lo sucedido y a planear en la soledad de su tienda, como el…
“un simple mortal lograría vencer a tan poderoso dios”
Para esta tarea invoco a yeta diosa de la hermosura que desde niño le había ayudado por la promesa que le hizo a Dana madre de Pelayo, de ayudarla a vengar su muerte a manos de demian.
-Ho hermosísima yeta  ayúdame a concebir un encuentro con los del alpha, para pediros un inmenso favor-
Terminadas estas palabras por Pelayo del cielo cayo la mujer más hermosa que nunca en sus ojos habían vistos y con vos sonora y dulce le respondió:
-Subid en gran esfuerzo al monte Baco y cuando consigas entrar al templo de peticiones que está en su cima invocadnos a todos y hacednos a todos tu petición…-
Pelayo se paso toda esa noche pensado su lograría llegar a la sima o si padecería en el intento, como ya muchos otros que buscaban una petición a las deidades…
A la mañana siguiente entro su hermano a su tienda y al encontrarle preparándose para su viaje le dijo: - a donde te diriges hermano? –
Y Pelayo respondió: - a la cima del monte Baco a pedir un favor a los dioses –
-acaso te has vuelto loco Pelayo, yo eh sabido de una docena de hombres que se encaminaron al templo y no habéid vuelto ninguno!!!- exclamo fyuler –no te preocupes hermano volveré con vida ya lo veras- dicho esto salió de la carpa y emprendió camino por los difíciles parajes del monte Baco, a los cuatro días de haber partido llego a la sima, y estando parado en tal inmensidad como lo era el templo, con vos fuerte y retumbante grito: - poderoso Arquímedes padre de dioses y dueño del trueno, venerable tanya, madre de dioses esposa de Arquímedes y diosa de la sabiduría, samod dios de la guerra y de mas deidades eh venido hasta acá para invocarlos-
Terminada esta recitación la gran nube a la que los mortales llaman alpha se partió a la mitad, estremeciendo todo el cielo y dejando descender de ella todas sus deidades.  Estando ya en presencia de ellas dijo: -que me den el poder suficiente para encerrar a demian, dios del caos en la prisión sumergida en el fondo del mar y que custodia basto, la criatura a que ningún dios podría escapar-
Terminado esto Arquímedes tomo la vocería y se dirigió a Pelayo: - mortal Pelayo lamentamos no poderte ayudar con lo que nos pides- Pelayo sorprendido pregunto: - es que acaso yo y mi amada ciudad rea no lo hemos honrado lo suficiente ó es acaso que el motivo de mi petición no los convence, no es suficiente!!!-  no es por esto que tu tan acaloradamente dices, lo que pasa es que por causa de un conflicto que ocurrió muchísimo tiempo atrás a causa de demian nuestro padre supremo tharo lo desterró del alpha a vivir dentro de la tierra como gusanos y nos prohibió al igual que al mismo demian tener cualquier clase de contacto, nos impide intervenir en sus actos, pero lo que tu si puedes hacer es ir en busca del cofre divino!!!-
-y que se supone que es esto Arquímedes?- pregunto Pelayo
-esto que te desconcierta mi querido Pelayo es la solución a tu petición, es el producto de seguir el consejo de gálor diosa de la premonición que después del conflicto aseguro que este día llegaría y que deberíamos estar preparados, para lo cual propuso tanya crear un cofre que tuviese todos nuestros poderes y que lo arrojáramos a los más recóndito de la isla miope, para que solo la pudiera tener un mortal digno de nuestros poderes-
Entonces Pelayo emocionado dijo: - iré entonces en busca del cofre- pero Arquímedes agrego: -hijo de Dana si quieres llegar con vida recorre tu camino por tierra y solo cruza el mar de noche, ya que meses desobedeció al poderoso tharo y ahora sostiene amistad con demian y usara su poder de dios de los mares para hacerte sucumbir a la muerte, para evitar esto navega de noche pues el no te vera-
Enterado de esto Pelayo partió a su tienda y paso unos días planeando su viaje y pensando como lograría conseguir el cofre. Un día después de tanto planear se decidió a embarcarse en esta travesía, acompañado de catorce valerosos hombres y su hermano fyuler.
A lo largo de esta travesía Pelayo perdió a casi todos sus hombre a causas de las terribles criaturas que habitan estas tierras. Cuando llevaban diez días de travesía solo lo acompañaban dos valientes y fuertes hombre, además de fyuler. En la noche del día diez cuando apenas se adentraban en el oscuro mar en un pequeña barca que habían improvisado el poderoso menses los descubrió y revolvió hasta más no poder el mar creando olas estrepitosas que terminaron por hacer trisas su improvisado bote además de dar muerte a sus dos compañeros.
Mientras el mar enfurecido os intentaba acabar Pelayo le gritaba a fyuler: -aguantad hermano ya pasara el cólera de menses y podremos acabar de una buena vez este viaje- y enseguida una gran ola se trago a su hermano fyuler y Pelayo al persuadirse que su hermano no salió se sumergió y lo vi mientras se hundía apresurándose se quito el cinturón que sostenía su gran espada y alcanzando a su hermano lo amarro con el cinturón de su mano.
A la mañana siguiente aparecieron tirados en la playa de la isla miope, en esta cuando despertaron vieron un gran laberinto y nada más, por lo que concluyeron que hay era donde se escondía el cofre. Pero además  de esto se escondía una terrible bestia llamada mino tauro mitad toro mitad hombre, que custodiaba el valioso cobre.
Cuando Pelayo vio el laberinto dijo: -hermano tenemos que idear la forma de salir de este lugar con vida- y fyuler le respondió: -nuestra salvación es encontrar el cofre- después de deambular sin rumbo por varias horas Pelayo vio un viejo cofre en una de las miles de cámaras del laberinto y se dispuso a tomarla, cuando estaba agachado y a punto de abrirlo recibió un fuerte golpe en el costado por el mino tauro, cayendo casi muerto al estrellarse contra un muro.  el mino tauro se disponía a darle la estocada final de una brutal patada en la cabeza, cuando fyuler se le abalanzo y mientras la bestias intentaba quitárselo de ensima estrellándolo contra los muros dejándolo muy mal herido, Pelayo logra alcanzar con la única mano que no le rompió el mino tauro el cofre y abrirlo. Dejando con esto que todos los poderes y virtudes de los dioses lo embriagaran, consiguiendo así la gran fuerza, la salud, la sabiduría, el gran desempeño en la guerra, además del eterno poder del trueno. Ganando con esto la revitalización y dando así muerte al mino tauro mientras masacraba a su hermano.
Luego de matarlo Pelayo recupero y sano por completo a su hermano y lo hizo volver a salvo a su tienda en rea.
Sediento de venganza y sin poder obtener mas poder Pelayo se dispuso a buscar a demian y encontrándolo se enfrentaron en un terrible combate sobre la parcialmente destruida cuidad donde se encontraba demian.
Gracias a su esfuerzo y astucia por medio de sometimiento y engaño logro encarselarlo por siempre y ponerlo en custodia de basto. Logrando asi su cometido y en agradecimiento de los dioses consiguiendo su inmortalidad, siendo así entro a formar parte del alpha como el dios de la justicia, además de proclamar a su hermano el rey de rea...
                            Fin

Autor: Andrés Sánchez 11-02


LA ESPADA DEL OLIMPO


I KRATOS Y ATENEA


Kratos, el dios de la guerra se preparaba para una de sus batallas, y esta vez iba a conquistar el olimpo. Kratos se estaba poniendo su armadura cuando se le presenta atenea y le dice: - por favor no vayas, no hagas esto. Kratos le dice:- Como as tu de interponerte en mi camino, sabes que esto lo he anhelado desde hace tiempo. Atenea, como lo amaba, no replica nada y le deja ir.

En el templo de apolo los griegos se enfrentaban contra los atenienses, y Zeus al observar a kratos dirigirse hacia el templo, desciende desde el olimpo en forma de águila y al estar cerca de él, le dirige un rayo, que este le quita sus poderes de dios y queda con la apariencia de un soldado normal. Zeus se marcha, y kratos le grita: - ¡iré a por ti Zeus¡.

Los griegos al ver a kratos no es aquel gigante dios que los amenazaba con su poder, sino que lo ven como un soldado ordinario, le tacan, pero kratos sin ningún esfuerzo los vence y les dice: - yo soy el dios del guerra, nadie puede desafiarme. Mientras tanto. Zeus sobrevolaba el templo de apolo y al observar la gran estatua que estaba en la entrada de la ciudad, le lanza un rayo y esta cobra vida. Los atenienses al ver que su dios había quedado como un guerrero normal, y que Zeus los amenazaba con la estatua gigante, se decían entre si : - huyamos mientras podamos, kratos ya no es un dios y Zeus esta contra nosotros. Pero marco, el fiel guerrero de kratos, los reprende:

- ¡ustedes ingratos¡ vais a traicionar a nuestro dios, vais a pagarle mal por todo de lo que el nos ha librado, no se acuerdan que nuestra familias están bien gracias a el . Al decir estas palabras, marco se llena de valor y se lanza sobre un escuadrón de griegos y los combate sin decaer. Sus compañeros al ver esta gran Azaña y valentía, se llenan de valor y siguen la lucha


II CONCILIO EN EL OLIMPO

Mientras tanto en el olimpo, Zeus convoca una asamblea: - ¡hermanos! , vosotros ya sabéis que kratos dese tomar el olimpo, pero yo le he quitado sus poderes de dios, así que alentad a los griegos para que le venzan y caiga, y si esto no pasara, yo mismo lo enfrentare. Atenea al escuchar las palabras del olímpico, se entristeció y no opino nada . los demás dioses se marcharon a desempeñar sus labores.

Kratos enfrentaba y vencía sus enemigos con facilidad, puesto le habían quedado poderes. Pero al ver a su ejército en apuros por los ataques inminentes de la estatua de apolo, corre hacia la estatua para detenerla; al llegar al sitio en donde estaba la estatua, la enfrenta allí ; pero sus poderes y fuerzas no le valían de nada, puesto no le ocasionaba ningún rasguño. Ya estaba agotado y sangrando por los golpes que le propinaba apolo. Hades disfrutaba de la guerra, pero quería ayudar a kratos a destruir el olimpo; por eso sube al olimpo y toma la espada que estaba al lado del trono de Zeus, con la cual pudo destruir a los titanes. Hades lanza la espada desde el olimpo, y esta cae a una larga distancia de kratos, y le dice: - he ahí la espada del olimpo, con la cual Zeus pudo destruir a los titanes. Kratos al reconocer esa voz grita con arrogancia: - ¡hades! Yo no necesito tu ayuda.- yo no te estoy ofreciendo mi ayuda, solo te estoy ofreciendo poder. Kratos corre hacia la espada para tomarla, pero la estatua lo sigue. Marco al ver a su dios en problemas, corre con un escuadrón para intentar detener la estatua.

Kratos logra llegar a la espada y la toma, y esta le absorbe las fuerzas y poderes que le quedaban; marco y su escuadrón no logra detener más la estatua y esta llega a kratos, este se lanza sobre la estatua y lanza un grito de guerra que es escuchado en todo el campo de batalla. Los atenienses al escuchar este grito, recobran mas valor y vencen a sus enemigos; kratos clava la espada en el abdomen de la estatua y esta gime y lanza gritos de dolor; kratos se interna en el vientre de la estatua y la destruye por dentro; cuando la estatua estaba a punto de colapsar, este salta de la boca de la estatua y cae, se pone en pie y grita:

- ¡Zeus!, prepárate porque iré a por ti y tomare el olimpo. Kratos se confió demasiado y no vio que la estatua de apolo cayo; la mano de apolo cae sobre kratos; la espada se suelta de sus manos y este flaquea y cae. Logra escabullirse y sale, su armadura se desvanece y comienza a sangrar, puesto que ya no tenia la espada en sus manos, se arrastra para intentar recuperar la espada. Zeus desciende del olimpo en forma de águila, pone sus pies en tierra y toma la espada, kratos intenta ponerse en pie hasta lograrlo y ataca todo moribundo a zeus, este le esquiva y kratos cae, Zeus se le acerca y le dice con vos ronca: - ¡oh gran kratos, mira en que te has convertido, eres un renegado, pero yo te doy una oportunidad, retráctate de tus hechos y palabras y te perdonare. Pero kratos lo mira fijamente y le escupe el rostro. Zeus al verse insultado, toma la espada y la clava en el pecho de kratos, retira la espada, y con un agitar de la espada del olimpo, destruye todo el ejército ateniense. Zeus se marcha con la espada.



III la titán gaya

Las manos del hades consumían a kratos, pero en el interior del abismo, una vos hablaba a kratos: - ¡despierta kratos, despierta! .Kratos abre sus ojos y observa a un titán y le pregunta:- ¿Quién eres?, La titán le contesta: - soy la madre tierra, la titán gaya; esta habla con Zeus:

- hace mucho tiempo, los titanes y los dioses disputábamos por el control del olimpo; nosotros éramos fuertes e íbamos ganando, pero Zeus, el hijo del titán cronos, saco la espada de la roca de cáliz, cuya espada absorbía los poderes de quien intentaba sacarla y los fusionaba con los que contenía en su interior, y esa espada es llamada, “la espada del olimpo”, la cual Zeus saco y nosotros fuimos derrotados, Zeus salió vencedor y nos ordenó que fuésemos desterrados y alejados de todas las cosas; por eso quiero ayudarte . la titán lo toca con un dedo y sana de inmediato sus heridas y le dice: - ve al templo de las hermanas del tiempo, allí hay un portal, entra en el y viaja al pasado, donde acontecía la disputa por el olimpo; cuando llegues, grita mi nombre e iremos contigo al presente y destruiremos a Zeus.

Kratos recupera sus fuerzas y emprende la salida del hades. Cuando logra llegar a la superficie, observa todo su ejército destruido. Kratos mira que hay un hombre sentado sobre unos escombros y este era marco; Zeus le grita: - estas bien marco. – estoy bien mi dios. –marco, necesito q bayas a Atenas y reúne un ejército y dirígelo al olimpo.


IV FURIA DE TITÁN

Kratos camina por el campo de batalla y observa un corcel, lo toma y se marcha hacia el templo del tiempo. Durante el viaje kratos pasaba por desiertos, pantanos, cuyos enemigos eran ciclopes, gigantes, esfinges, entre otros. Kratos al enfrentarlos, desplegaba poderes de titán, que gaya le había implantado cuando lo toco; uno de estos poderes era, “furia de titán”, cuyo poder cubría a kratos en fuego rojo, pero este no le causaba heridas, sus fuerzas aumentaban y era más hábil. Kratos sabía que todos los dioses estaban en su contra, por eso de repente le aparecían enemigos y obstáculos sobrenaturales. Al llegar al templo del tiempo, la entrada era custodiada por dos gigantes que tenían perros gigantes de tres cabezas, y el que los comandaba era el dios intesag, (dios de la invocación). Kratos se enfrentó primero a los perros y los mato, después batallo con los gigantes y estos cayeron, kratos grita a intesag: - con que Zeus os ha ordenado que me detengáis, ¡ahora os enviare al inframundo!. Mientras kratos corría hacia intesag, este invocaba a fuertes guerreros, semidioses e bestias. Kratos luchaba fervientemente contra las invocaciones de intesag, pero después de destruirlas , aparecían más; al verse inmovilizado por las invocaciones de intesag, lanza un grito, diciendo: - gaya, ayúdame por esta vez y te prometo que destruiré a Zeus. Gaya hace temblar la tierra y hace que todos caigan al suelo. Kratos se levanta rápidamente y aprovechando esta oportunidad desmantela su furia de titán y se enfrenta a intesag, entre ese forcejeo se cruzan palabras, intesag le dice:

- kratos, ya no eres un dios, ahora eres un débil; intesag logra hacerle varias heridas en el cuerpo a kratos. Kratos responde: - ¡cállate!, te enviare en un momento a que hables con hades. Kratos se llena de cólera, toma de nuevo sus espadas y después de haber repelado los ataques de intesag, logra clavarle las dos espadas en el pecho; este al verse derrotado, huye hacia el olimpo en forma de un corcel volador, para que lo curasen e informar a Zeus de lo acontecido.

V PORTAL DEL TIEMPO

Kratos entra al palacio y habla con las hermanas del tiempo: - vengo a pediros que me dejéis entrar al portal. Las hermanas se niegan, e intentan matarle, pero Zeus sin más preámbulo desenvaina sus espadas y las traspasa y estas caen. Hasta ese punto y sin ningún otro obstáculo, entra al portal del tiempo y viaja al pasado, donde batallaban los dioses contra los titanes; al llegar al campo de batalla, observa la persecución y lanza un grito: - ¡gaya!; Esta vuelve su mirada, le observa y le sigue, los demás titanes también lo hacen. Los dioses quedan confundidos.


VI KRATOS VS ZEUS

Al salir todos del portal, se dirigen al olimpo; al llegar, comienzan a destruir todo lo que encuentran a su paso, y otra vez se desenlaza la batalla en el olimpo, los dioses contra los titanes, Zeus contra kratos. Zeus se hace gigante con sus poderes y con la espada del olimpo en su mano; Zeus arremete contra kratos, y este se defiende, la batalla se extiende y kratos logra herir a Zeus en la mano y este deja caer la espada del olimpo, Zeus se destranforma y kratos toma la espada. el poder de kratos aumenta y avanza con paso lento, Zeus se defiende con sus rayos y kratos los repela con la espada. cuando Zeus esta arrinconado y kratos lo va a atravesar con la poderosa espada mata inmortales; la espada va a gran velocidad y fuerza dirigida al corazón de Zeus, atenea se interpone, kratos lamentándose le dice: - ¿Por qué lo has hecho?; ella contesta: - mi deber es proteger al olimpo y Zeus es el olimpo. Zeus aprovecha ese momento y huye hacia la cumbre del olimpo, donde habitaban los dioses más poderosos que habitaban en el olimpo. Kratos toma a atenea en sus brazos, llora y se lamenta por ella.

El olimpo ha quedado destruido por los titanes, kratos se monta en los hombros de gaya y lanza un grito: - ¡oye Zeus!, espérame, porque esta vez ya no habrá nadie que interfiera; kratos alza la mirada hacia la cumbre, estaban los dioses mas fuertes con sus ejércitos y detrás de kratos venían los titanes y detrás de estos, venia marco con su ejército ateniense; de nuevo se enfrentan kratos y Zeus, pero esta vez kratos tenía la espada del olimpo.

VII TRAICION DE MARCO


Había un secreto entre marco y Zeus que kratos no sabía, y es que Zeus le había dicho algo a marco cuando le perdonó la vida: - marco, destruiré tu familia si no me honras solamente a mí. Por eso marco estaba vivo cuando kratos salió del inframundo. Este era el secreto que carcomía a marco. Entre tanto Zeus batallaba con kratos y este último hiere en el brazo a Zeus y salen riveras de sangre; Zeus no se queda atrás y con una ojiva de rayo, hiere la mano de kratos con la que sujetaba la espada del olimpo, la cual queda a distancia de los dos; los dos estaban cansados, sangrando por todas partes y después de tanto luchar los dos caen al suelo; en ese momento llega marco y toma la espada del olimpo; kratos al ver a marco, reúne todas sus fuerzas y logra ponerse en pie; le da la espalda a marco para poder mirar fijamente a Zeus y dice: - bien hecho marco, ahora dame la espada y destruiré a este insolente; kratos sin voltear pone su mano hacia atrás para tomar la espada, marco en ese instante llorando le dice:

- perdóname; marco cierra sus ojos y clava la espada del olimpo en la espalda de kratos, de la cual se destellaban luces y torrentes de sangre los cuales salieron igualmente cuando este atraviesa a atenea. Zeus dice a marco: - eres muy valiente, te daré riquezas, y un altar para que te adoren. Pero marco mira a su dios tirado en el suelo y siente que traiciono a su familia y al pueblo ateniense, cierra sus ojos y se clava la espada en el corazón , la cual Zeus retira del cuerpo y toma de nuevo el control del olimpo; así los titanes fueron nuevamente desterrados y los atenienses volvieron a sus hogares, atenea quedo muerta, igualmente el traicionado kratos, también marco. Zeus observa todo el olimpo devastado, después de haber encontrado el cuerpo de su hija, la toma en sus manos le besa la mejilla y después de habérsele acabado las lágrimas, acaba su vida atravesándose en el corazón la espada del olimpo.

Fin

Autor: YANMBRANDAN MORA
11-03


Te amaré hasta que el honor me lo permita

Los restos fúnebres era lo único que se conservaba de aquel combatiente héroe, ahora solo decencia al hades para no regresar jamás. Los inmortales del olimpo se cubrían de sollozos, Aquiles había sido alcanzado por el eterno manto de la muerte….
Él y yo, desde nuestros nacimientos unidos por el odio desenfrenado de nuestros pueblos.
Su nombre me causaba ira, solo saber que miles de mis amados troyanos habían muerto en manos de aquel mísero, llamado el de los pies ligeros, me llenaba de furor. Fui engendrada por afrodita y eneas, el rey; Concluirás tú entonces, por sentido común que me hacen llamar heroína por ser mis padres una inmortal y uno que muere.
Sí, mi corazón estaba lleno del honor del batallar, siempre había querido dar mi vida si fuese necesario por mi querida Troya, pero mi padre el de coronas infinitas no me lo permitía, truncando así el destino que el más grande del olimpo tenía para mí. ´´Oh padre Zeus tu que conoces los pensamientos de mi corazón, inclino mi cabeza en señal de respeto hacia ti, no permitas que esta vida mía se llene de desdicha al no poder hacer nada por mi pueblo’’. Aún recuerdo esas suplicas como si hubiesen sido ayer, sin embargo hoy después de más de 100 años todo es revelado a ti mi primogénita, Zadec, para que no estés condenada a vivir penumbras como yo.
Al parecer cronión Zeus atendió a mis suplicas, e hizo que mi padre muriera, en manos de quien se convirtió en mi peor enemigo, así entonces seria yo uno de los héroes más de Troya.
Entonces mi vida empezaba allí en ese instante, esa era mi máxima felicidad, acabar con los aqueos. Digo que empezaba allí porque los anteriores años fueron vacíos, sujetada al régimen impuesto por mi padre, quien ya no era.
Se les hacía imposible a mis guerreros que una mujer fuera con ellos, me consideraban una carga al inicio, y sin lugar a dudas lo era pues solo me acompañaba la protección de mi madre, la de hermosa sonrisa, porque mi lanza no me protegía, nunca había manejado una de tan enorme tamaño. Pero esto no representaba un obstáculo para mí, pues el odio hacia Aquiles, el asesino de mi padre podía más que mis limitaciones como inmortal.
Todo los días discurría en lo que sería tenerlo ahí al frente mío, en lo que sería acabar con él. Pero cuando al fin estábamos ahí él y yo, sentí como su mirada penetro en mi pupila, causando algo más que el odio: amor. Esa fue mi peor y mayor desgracia, dude en asesinarlo, ¡dude de acabar con el!
De repente sentía como todo mi honor desaparecía. Mi espíritu deseó que en ese momento febo apolos enviara una maldición sobre mí y me eliminara instantáneamente, pero podrás ver que no sucedió de esa manera. Entendí entonces que el corazón es Traicionero, tanto que me hizo amar a mi más grande enemigo.
Suplique a mi madre que arrancara mi corazón si era necesario, pero que no me permitiera traicionar a mi pueblo. Después de aquella confrontación no volví a verle, mas siempre le pensaba.
Pronto volveríamos a estar allí troyanos y aqueos, a fin de vengar la muerte de Eneas, mi padre. Mi cuerpo entero debería estar rebosante de alegría, por fin haría algo por mi pueblo, por fin seria constituida una heroína, pero por el contrario sentía temor, sentía temor de verle, no de que acabara conmigo, no era temor a morir, era temor a de amarle más, y me sobresaltaba solo de pensar que tal vez él no me amara.
Empezó entonces una gran batalla, casi tan extensa como la batalla de Troya. Poco pude ver a el de los pies ligeros pues eran incontables guerreros los entregaban su furor por su pueblo.
Durante horas no sé cuántos cayeron a mis pies, funestas muertes ocasione a cientos de aqueos, y funestas muertes ocasionaron ellos a los míos. No me cuesta recordar como uno de nuestros enemigos acabo con Avadez mi amigo, mi fiel amigo. La lanza de este desdichado se clavó en el cuerpo de avadez saliendo por el talón de su pie, quise ayudarle pero fue imposible, siendo entonces mi única alternativa acabar con este aqueo, y lo hice, de una manera que no quisiera contarte, solo te cuento que lo hice porque no llegas a sentir mayor satisfacción en tu vida que vengar la muerte de los tuyos, ocasionándole al asesino una muerte mucho más fúnebre.
Era evidente que mi madre afrodita estaba conmigo, ni la más mínima herida había en mi cuerpo, sin embargo en ellos habían muchas heridas a causa mía, mi madre, la de hermosa sonrisa me proporciono sin lugar a dudas las fuerzas necesarias para dar lo mejor en la batalla.
Pero en un momento crucial estábamos él y yo de nuevo; trate de no mirarle a los ojos, pues no quise que las bellas cosas que veía en el me llevaran a arrepentirme de acabar con su vida. Pero fue imposible su maldita mirada volvió a penetrar mis pupilas ocasionando en mi interior un colapso de sentimientos, me llegue a sentir aturdida, y mi cuerpo no tardo en derrumbarse, tal vez fue el poder de su mirada o tal vez no pude con la decepción de haberme enamorado de él. Mi visión obstruida me permitió captar como Aquiles se acercaba a mí, llevaba en su lanza la determinación de acabar con mi vida, de acabar con mi honor, o eso fue lo que en medio de mi aturdimiento pude ver. Pero cuando estaba a punto de clavar su lanza en mi pecho se detuvo, vi allí que los dioses estaban conmigo, Aquiles miro si yo respiraba, me toco el rostro con sus ásperas manos me corrió hacia una esquina sola y se marchó, me perdono la vida.
Soy consciente de que allí pude morir. No se las razones que tuvo el de pies ligeros para dejarme vivir, solo que sé que nada se puede interponer a lo que los dioses han planeado para ti.
No sé cuánto tiempo dure allí derribada, derrotada como una mujer débil, me considere la más débil de todas, sentí por fin odio hacia Aquiles, pensé que lo que había hecho solo tenía un objetivo, humillarme y hacerme sentir deshonrada, lo odie en ese momento realmente.
Me levante, tome mi lanza y volví de nuevo a la batalla, pero ahora mi objetivo era solo él, busque en medio de los ya pocos guerreros que quedaban, y ahí lo vi, uno de los troyanos estaba en sus manos. Por alguna razón divise que aquel troyano era mi padre; me llene de ira corrí hacia él y cuando acabó con mi troyano, volteó el hacia mí, quizás sintió mis enfurecidos pasos.
Fue un grandioso momento; por tercera vez él y yo, pero ahora ira por mi parte e ira por parte suya, sentía el odio en su mirada, sin embargo ninguno de los dos se atrevía a clavar su lanza, el odio de nuestras miradas se fue opacando poco a poco, ¡oh su mirada como la amaba!, pero era ahí donde el amor y el honor se enfrentaban y sin lugar a dudas el honor pudo conmigo. ¡Acabe con el!.


Autor: Dayana Rondón Ramírez
11-01

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